Siempre había soñado con ir allí , contemplar con mis propios ojos todo lo que mil veces había visto en cine, prensa y televisión. Por fin pude hacer mi propia peregrinación a la tierra de los faraones, una de las cunas de nuestra civilización.
En la meseta de Guiza se alzan todopoderosas las Tres pirámides, Keops , Kefrén y Micerinos y las de las tres reinas.
Sus dimensiones , su magnificencia, su envergadura quitan el aliento , a pesar del paso del tiempo y del expolio de sus piedras. En ellas deberían descansar los faraones que fueron despertados del sueño eterno para ser expuestos como simples objetos de Museo.
Por allí deambula un ejército de vendedores que atormentan al turista con su insistencia para que compren sus productos de recuerdo. Así pasamos de ser de viajeros a ganancia potencial, casi toda la magia del lugar se ve relegada a un segundo plano.
Una de las siete maravillas del mundo.