Oslo

Oslo

Oslo es un buen lugar para aclimatarte a los constantes cambios de tiempo de la meteorología escandinava. Me llamó mucho la atención como se sucedían los claros y las sombras, en cuestión de minutos la fina lluvia se convertía en chaparrón para enseguida dar paso a un sol resplandeciente.
Los noruegos ni se inmutan, la vida y el ritmo normal continúa, nadie se acobarda por cuatro gotas.  Así que como buenos viajeros hay que sumarse a ese ritmo, proveerse de un calzado y chaqueta impermeable y lanzarse a recorrer sus calles.